EUROPA
PRESS
22 febrero
2023
El
ejercicio a cualquier edad, vinculado con mejor función cerebral
Cualquier actividad física regular de
ocio a cualquier edad está vinculada a una mejor función cerebral en la edad
adulta, pero mantener una rutina de ejercicio durante toda la edad adulta parece
ser lo mejor para preservar la agudeza mental y la memoria, sugiere un estudio
a largo plazo publicado en línea en el 'Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry'.
Aunque el factor de la capacidad cognitiva en la infancia,
los ingresos familiares y la educación debilitaron las asociaciones observadas,
los resultados siguieron siendo estadísticamente significativos.
La actividad física se asocia modestamente con un menor
riesgo de demencia, deterioro cognitivo y pérdida de
agudeza mental en etapas posteriores de la vida. Sin embargo, se desconoce si
el momento, la frecuencia o el mantenimiento de la actividad física en el
tiempo libre a lo largo de la vida pueden ser clave para las capacidades
cognitivas posteriores.
Los investigadores estaban especialmente interesados en
saber si la actividad física podría ser más beneficiosa en periodos
"sensibles" específicos a lo largo de la vida, o a lo largo de varios
periodos.
Para tratar de averiguarlo, analizaron la fuerza de las
asociaciones entre una serie de pruebas cognitivas a los 69 años y la actividad
física en el tiempo libre declarada a las edades de 36, 43, 53, 60-64 y 69 años
en 1.417 personas (53% mujeres) que participaron en el estudio británico de
cohortes de nacimiento de 1946.
Los niveles de actividad física se clasificaron como:
inactivo; moderadamente activo (1-4 veces al mes); muy activo (5 o más veces al
mes), y se sumaron en las 5 evaluaciones para crear una puntuación total que
iba de 0 (inactivo a todas las edades) a 5 (activo a todas las edades).
Alrededor del 11% de los participantes eran físicamente
inactivos en los 5 puntos temporales; el 17% eran activos en uno; el 20% eran
activos en dos y tres; el 17% eran activos en cuatro y el 15% en los cinco.
El rendimiento cognitivo a los 69 años se evaluó mediante el
test validado ACE-111, que evalúa la atención y la orientación, la fluidez
verbal, la memoria, el lenguaje y la función visuoespacial, además de pruebas
de memoria verbal (test de aprendizaje de palabras) y velocidad de
procesamiento (velocidad de búsqueda visual).
También se evaluaron los factores asociados con un mayor
riesgo de deterioro cognitivo (salud cardiovascular y mental, y portación del
gen APOE-e4) para ver si modificaban las asociaciones observadas.
El análisis de los resultados mostró que ser físicamente
activo en los 5 puntos temporales se asociaba con un mayor rendimiento cognitivo,
memoria verbal y velocidad de procesamiento a la edad de 69 años.
Los tamaños de los efectos fueron similares en todas las
edades adultas, y para aquellos que eran moderadamente y muy activos
físicamente, "lo que sugiere que ser físicamente activo en cualquier
momento de la edad adulta, incluso si se participa tan poco como una vez al
mes, está vinculado con una mayor cognición", escriben los investigadores.
Pero la asociación más fuerte se observó en la actividad
física acumulativa sostenida y la cognición en etapas posteriores de la vida, y
para los que eran más activos físicamente a todas las edades.
La asociación positiva entre la actividad física acumulada y
el rendimiento cognitivo en etapas posteriores de la vida se explicaba en parte
por la cognición en la infancia, la posición socioeconómica y la educación.
Pero el efecto siguió siendo significativo cuando se
tuvieron en cuenta estos factores, y las asociaciones no se explicaron por
diferencias en la salud cardiovascular o mental en etapas posteriores de la
vida.
"En conjunto, estos resultados sugieren que el inicio y
el mantenimiento de la actividad física a lo largo de la edad adulta pueden ser
más importantes que la sincronización o la frecuencia de la actividad física en
un periodo específico", afirman los investigadores.
Se trata de un estudio observacional y, como tal, no puede
establecer una causa, y los investigadores reconocen varias limitaciones en sus
hallazgos. No obstante, concluyen que estos resultados "apoyan las
directrices para recomendar la participación en cualquier actividad física a lo
largo de la edad adulta y aportan pruebas de que animar a los adultos inactivos
a ser más activos en cualquier momento, y animar a los adultos ya activos a
mantener la actividad, podría conferir beneficios sobre la cognición en etapas
posteriores de la vida".